El juego de los dos montones

Parece increible como un juego puede describirte y crear una imagen sobre tí. Todos los magos, creo que casi todos, tienen un juego credencial como díria el maestro Lavand. No podríamos hablar de "el cochecito" sin que se te viniese la imagen de Juan Tamariz a la cabeza.

En mi caso, uno de los efectos que más me recuerdan y que no pasa ninguna reunión que no deje de hacer, es el de los dos montones:

Un efecto que nació y creció ante mi propia indiferencia, simplemente jugueteando con él en la gira a Estados Unidos de hace ya algunos años, pero que, sin creerlo ni quererlo, se transformo en un juego referente de mi personalidad. Fue comentado en Genii, aplaudido por grandes magos como Mike cavernei, Dean Dill o Steve Forte... aun recuerdo como mi compañero y grandísimo amigo Alfonso Aceituno me pedía que no lo explicase en la conferencia del Magic castle.

¡Y es que es tan simple como corta dos montones y yo adivino las cartas superiores! tengo la extraña costumbre de "matar" los juegos una vez que los he publicado y en esta ocasión, éste en particular, lo dejé un poco de lado cuando lo publiqué y destripé en el dvd de los fat brothers, junto a el gran Tomsoni. Aunque, como decía más arriba, sean mis propios compañeros los que evitan que deje de hacerlo. Ha sufrido muchos cambios: termino adivinando las de debajo, todas las del montón, tras cortar tres montones en lugar de dos... pero sin dudas, la de mejor resultado, como siempre, es el origen. Aquella que construí jugueteando en aquella ya antaña gira por USA.

Claro que nada de esto hubiese sido posible sin la amitad de mi hermano sueco Matias Goldman, quien me enseñase el pase básico que luego se transformaría en el motor de la rutina. Hoy en dia me siento muy privilegiado al saber que grandes maestro como Ricky Jay realizan este juego.