Triunfo en abanico

Hace aproximadamente tres años, mi hermano gordito Christian Engblom se encontraba en casa de Juan Tamariz, en Madrid. Estos encuentros eran casi semanales, en la época donde Chris vivía en la capital, antes de moverse nuevamente a tierras Finlandesas.

Casi a las cinco de la madrugada, aquel día, recibí una llamada de Chris. Yo estaba trabajando en el ordenador escribiendo algún artículo de la revista, y Chris acababa de salir de casa de Juan. La conversación, más o menos, fue esta:

- Christian: Quiero comenzar a trabajar en una nueva versión del triunfo. He estado hablando con Juan sobre este efecto y me ha creado un pequeño reto: Crear un triunfo donde pueda mostrar una perfecta mezcla de cartas caras arriba y caras abajo, justo antes de mostrar el milagro. Que sea solo cerrar y abrir la baraja y todo esté en orden. Pero las premisas deben ser: sin cartas trucadas, pudiendose ser baraja prestada, y eso, solo cerrar y abrir, sin ninguna manipulación aparente.
- Dani: ¡Guau, me gusta!
- Chris: ¿Me ayudarías?
- Dani: Mejor, podemos trabajar en dos versiones... una vertival y otra sobre mesa, ¿qué te parece?
- Chris: genial!
- Dani: Yo trabajaré sobre la versión en vertical (abanico).

Durante algunos meses estuvimos trabajando ambos en esta idea. Nos veíamos con mucha frecuencia y fuimos mostrándonos las versiones, retocándolas y construyéndolas poco a poco. Las dos versiones estaban listas para las jornadas cartomágicas de escorial del 2008, donde, en homenaje a Juan, en la gala del sábado, se las dedicamos.

Cuando Chris y yo hicimos los juegos en el escorial, cinco minutos después salió Juan delante de todos y dijo: ... y efectivamente, es como han dicho, con baraja prestadas y sin cartas trucadas! Recuerdo que Roberto Giobbi dijo: ¡No me lo creo! incluso, recuerdo como Bill Kalush, nos pidió que fuésemos con él a un bar situado al lado del hotel de las jornadas, donde conversamos sobre estos triunfos durante largas horas.

Hoy en día puedo decir que el triunfo me ha dado muchas alegrías, formando parte de mi rutina profesional durante el último año. Recuerdo en el Magic Castle de Hollywood, cuando Howard Hamburg me dio las gracias, con lágrimas en los ojos. Le había conmovido el juego unido a la historia donde hablo de Vernon. La verdad es que fue bonito hacer el triunfo de Vernon, hablando de Vernon, donde Vernon vivió y casi murió, y donde están parte de sus cenizas. La verdad fue algo que también me ponía la piel de Gallina. ¡Qué grande es la magia!

El triunfo, pese a haber nacido hace tres escasos años, ha sido uno de los efectos que más me han pedido en mi ultimo viaje a USA o sudamérica. ¡Qué alegría da que tu trabajo guste!

Concluyendo este artículo, es una pena que no pueda poner el triunfo de Christian, ya que no existe grabación, pero he podido rescatar mi versión, en un programa de televisión local que dirigió durante un año Juan Escolano. Fue grabado hace escasos meses (el video que da entrada a este texto).

Finalmente decidí publicar el triunfo en el último trabajo de los Fat Brothers, en el dvd "Fat brothers II", cerrando así la corta vida de este efecto. Mi decisión sobre por qué publicar este juego la dejo para un próximo post. Ahora, solo espero que disfruteis del efecto. ¡Saludos!